Revista de la Escuela Provincial de Teatro y Títeres de Rosario Nº 5029

Cuando asfixia la vida (Teatro. Vida. Salud. Arte. Salud. Teatro)

Que de mi escribiendo ()
Por qué hago Teatro
Por qué estudié Trabajo Social
Por qué me interesa el vínculo entre arte y salud
Por qué quiero escribir en una revista
Por qué, por qué, por qué
Intuyo, no se trata del por qué …
Mientras escribo transito la construcción de posibles respuestas.
Presiento son tiempos de demasiados interrogantes.

Soy de San Nicolás de los Arroyos, nací acá, aunque no soy de acá. Nací en el Hospital San Felipe. Aunque en verdad, creo que esa fue mi hermana. Mi papá se llama Felipe Jorge. Y mi mamá Adriana Noemí. Siempre dijo que nací a las 11 am, hasta que un día decidí revisar mi certificado de nacimiento y descubrí otro horario. 12:30 hs. Esto modificó mi carta natal. Particularmente el ascendente, ¿Te parece intranscendente? Yo, siento que en algún momento lo entiendo todo. Pero no quiero irme por las ramas.

En 2003 finalice mis estudios secundarios con orientación en Ciencias Sociales. Sepan disculpar, me tocó Polimodal. Y en 2004, ya estaba en la ciudad de Rosario, en la Facultad de Ciencia Política y RRII de la UNR, cursando la Licenciatura de Trabajo Social (TS) .

Desde 2008 hasta la actualidad se abrió un mundo que a veces no logro dimensionar. Primero fueron los galpones del Centro de la Juventud y sus talleres. Hay registros fotográficos, como parte de lo que había sido un primer descubrimiento y amor por la fotografía en La Musto (Escuela Municipal de Artes Plásticas). Quizás allí se anude alguna contribución a las respuestas. Luego, la Escuela de Clown. La Morada, entre otras, son parte del proceso que me llevó a un segundo gran autodescubrimiento. Mi clown, Marga. Y un día, volví al San Felipe, como paya de hospital.

En 2011 suceden al menos tres cuestiones que podrían resultar trascendentales. Presento mi tesina y me recibo de Licenciada en TS, se cumple un segundo ciclo como pasante en el Hospital Provincial. Institución que significa entre otras cosas, sustento económico. Y un nuevo gran hallazgo. Descubrir y renacer: Teatro del Oprimidx. Metodología que practiqué incansablemente, tejiendo un mundo entre lo social del TS y lo social de aquel teatro. (Acaso ¿qué puede definirse como no social?)

En 2016 llegue a la Escuela Provincial de Teatro y Títeres (EPTYT). Nunca había imaginado una Tecnicatura en Actuación en la ciudad que me adopté. Y mucho menos, una Pandemia para hacer el cierre de ciclo pedagógico. Virtual. Teatro. ¿Cuerpo y contacto? Herramientas nuevas para muches. Improvisación. Incertidumbre. Auxilio. Asambleas. Virtuales. Barbijos. Permisos. Pantallas. Mucho remo. Juego. Cansancio. Desgano. Entusiasmo. Abandonos. Hasta el final.

El último tiempo estudie una Diplomatura en Arteterapia y tome un curso en Terapias Holísticas. En esa interrelación, en la búsqueda constante de la integración se entreteje una mirada singular. Una secuencia cíclica que me hace noción, intención, valor, red, suspiro. Aire necesario cuando se pierde el horizonte.

Primera parte

Cuando asfixia la vida (Teatro. Vida. Salud. Arte. Salud. Teatro).

Trabajadora de la salud, héroes (y HEROÍNAS) aplaudidxs y abucheadxs contradictoriamente en toda la temporada. Mientras aparecían las medidas de restricción a la movilidad de las personas, se suspendían un sinfín de actividades, mi situación, no parecía modificarse demasiado. Salvo por los ambos que me compre, los barbijos, las mascarillas, el alcohol en gel, saludarse con puñito, o ni eso… a las 8 am marcaba en el nosocomio, 16 hs regresaba. Antes de entrar a casa realizaba prácticas de cuidado a mi conviviente, que frecuentemente estaba en una. En una del encierro. Y por las tardes noches, iniciaba los streamings… las clases virtuales de la EPTYT, las asambleas con amigas, con GTO (Grupo de Teatro de lxs Oprimidxs. Rosario), con la familia, etc. etc.

Posdata 1

Cuando todo se suspendía y quedaba en suspenso mi participación activa hasta entonces en GTO, se me realizaba lo que para mí hoy es la mejor invitación que podían hacerle a La Polaca que se quedaba sin sostén. (Siempre drama Queen)

Primera parte II- Un refugio para habitar

Entre idas y venidas, el laboratorio de entrenamiento a cargo de Juan José Scaglia y Federico Cuello (1) seguía con vida.

Atentxs a las medidas de confinamiento que se iban modificando, incluso semanalmente apostamos a habitar ese espacio. Más bien diría que, en principio nos aferramos, nos agarramos bien fuerte de una red que nos sostuvo.

Hicimos un pacto, un pacto de cuidado, un pacto de contactos estrechos, de familia teatrera, habitando un refugio.

Con la intermitencia del contexto, no sólo se trataba de suspender un encuentro. Arrasados todes aquellos que de dichas actividades y otras, requerían de estar en la calle para hacer el mango, que te permita vivir.

No sólo se trataba del ensayo, era nuestra vida, el pulso vital necesario viéndose escandalosamente afectado.

Dentro de los parámetros establecidos entonces por la ciudad, nuestra actividad resultó con la intermitencia de los permisos habilitados.

Nos hicimos de barbijos, alcoholes, artículos de limpieza, ausentarse ante la aparición de síntomas y la revisión permanente de diversos cuidados. Más tarde, con las vacunas en acción, definimos éticamente que nuestro teatro era ese. El que nos necesitaba cerca, el del contacto, el del cuerpo en movimiento, el del abrazo.

Posdata 2

Si práctica de cuidado es una de las ideas por conceptualizar, algo de eso se hizo experiencia. Sentipienso que aquí se anuda algo de esa interrelación, de ese vínculo entrañable entre arte y salud.

Primera parte III – Unidad de Traslado

Entre los encierros y la posibilidad de traslados, el laboratorio se fue entretejiendo en algo que, en aquel momento, no era consciente de lo que estaba siendo y haciendo parte.

Pues he de decir, me encontraba sosteniendo una grupalidad, con un entrenamiento físico y actoral, que pasaba a ser experiencial de primicia. Y que decidí, simplemente transitar.

Por un momento deje atrás mi estado asambleario y de pregunta permanente, y deje que mi cuerpo sea, en el único espacio en el que estaba pudiendo ser.

No hace falta que recuerde que se reiteraba por pantallas y parlantes, tapate la boca, toma distancia, no te acerques, no salgas, no te juntes, no mires, no te abraces.

Y es cierto, que en el Hospital donde trabajo, también armamos un Protocolo de Situación de Últimos Días (SUD) e interdisciplinariamente acompañamos dolor, padecimiento, sufrimiento y literalmente la muerte.

Relatar esos caminos que aparentan bifurcados de algún modo, posibilita la potencia de la experiencia, cuando se encuentran con mi propia contradicción, que pulsa, camina, me lleva de un lado a otro.

Por necesidad de acción, por la intensidad que me constituye y que, en esta Unidad, cocreo ensamble, a esos otros cuerpos, esas otras historias, que cuentan, relatan, gritan, silencian, duelen, y también mueren.

Segunda parte – “UDT”

“Un encuentro de cuerpos en escena, atravesados por lo oscuro y lo tóxico del tiempo presente” (El Ciudadano)

“Locura, alienación y encierro” (Página/12)

Posdata 3

Recién caigo que salí en el diario.

Entre el encierro y la incertidumbre de un mundo en pandemia. ¿Una obra violenta para una vida violenta? ¿Como es adentro es afuera? Accionando a otros cuerpos, se entretejió aquello que resultara una poética colectiva resistiendo a la vida, batallando ese pulso vital necesario para continuar.

En “UDT” se corre, se grita, se insulta, se odia, se baila, se compite, se corrompe y se traiciona. ¿Reflejos, espejos? En “UDT” hay y hubo un compromiso y una disciplina, que persistió a cada conflicto, a cada obstáculo que se nos aparecía. No solo los del contexto de confinamiento y las medidas de aquel entonces, sino también a los conflictos interpersonales que inevitablemente aparecieron, brindándonos la posibilidad de aprendizaje y transformación constante. No siempre posible, no siempre consciente. No sin dificultades. “UDT”, también es construir en la diversidad, en la diferencia, en lo heterogéneo.

Desde 2020 hasta hoy, “UDT” se presentó en nuestra ciudad en X oportunidades. Comenzando por Micelio, luego en Espacio Bravo, El Rayo, y nuestro queridísimo Refugio. Cuerpos presentes que cuentan ausencia. Que traen memoria y dolor. Un organismo vivo que susurra y que se sostiene. ¿Espejos? ¿Reflejos? Cuerpos que llevaron al campo escénico problemáticas contradictorias y contemporáneas. Que van y vienen, que se encuentran en agenda o en el silencio desgarrador de la vida en sociedad. Unidad de traslado del encierro, la locura, nuestra salud mental. Traslado al nosocomio, a la cárcel, a la casa velatoria. “UDT”, también acunó nuestro propio malestar, sufrimiento, e incertidumbre. Cocreando un laburo profesional, una poética propia, que contiene la diversidad y heterogeneidad de la pluralidad que fuimos y somos.

Estallada (2)

Me tapo la boca, miro enceguecida, atomizada
Ese líquido distante de los días que ya no son
Certificación esencial, del foco, la cuestión
Veo las calles deshabitadas y silenciosas
Veo mi reflejo en la ventana, parezco un robot. Me vistieron cual robot
Veo la vida toda suspendida, flotando
Veo multiplicidad de cuidados, silenciados, olvidados.
Veo un ojoooooo.
Son mis ojos. ¿qué se quiere legitimar?
Veo Miedo,
Veo mi aliento en la ventana
para mi algo huele mal.
No es posible trabajar aquí
¿No es posible trabajar aquí?
Sin besos, sin abrazos, sin caricias, sin aliento.
Dándole de comer cada une a su tamagotchi.
aún me cuesta respirar sin los besos digo, me cuesta.
Toda una burlería.
No es posible trabajar así
¿No es posible trabajar así?
Donde está el resto, donde está el mundo, porque la luz, devolverme a la oscuridad
Quien quiere ser esencial, quien quiere actuar acá
Después del subsuelo pueden ver. ¿Quieren ver? ¿Que ven?
Otra equivocación, la bronca los miedos el temor, tantas veces dije adiós
En un acto único con la boca tapada, la mirada enceguecida, atomizada
Ese líquido distante de los días que ya no son
Entre habitar la caja, cuidar y perder la vida.
¿Sigo?
¿Te estoy llamando la atención?
Que se yo
Quizás tenga que ver con el tiempo, con mis estados en el tiempo
O quizás no tenga que ver nada con nada
Y soy yo buscando la quinta pata al gato
Te das cuenta ya estoy perdiendo el hilo
Me habla mi reflejo o me hablo en el reflejo
ya te dije, a veces abro, abro, abro y después no sé muy bien como vuelvo
subsuelo
me detengo en el tiempo.
tiempo vuelve a sonar
horas y horas debatiendo conmigo
¿A quién carajos se le ocurrió poner horarios?
Si hubiese un momento en el que pueda decirle al tiempo
Detente
Eres hermoso
Detente
Eres hermosa
Es que a veces abro, abro, abro y después no sé cómo vuelvo
Me levanto, el reflejo, la ventana
Mis ojos están hinchados
Nono, mis ojos no están hinchados
Mis ojos brillan
Otra vez el tiempo
Es tarde, y no me importa
Arrastro los pies
me desvió
Entre habitar la caja, cuidar y perder la vida.

Ensayo de reflexiones

En tiempos de deconstrucción, de revisión, sin lugar a dudas se abre un sinfín de interrogantes. Vivimos un contexto sociohistórico, muy complejo, o al menos así lo vivo. Donde emergen fantasmas del pasado, y nuestras oscuridades se hacen presente. En la coexistencia de diferentes paradigmas y miradas, lo mejor que nos puede pasar es que podamos dialogar, y aceptar que no hay una sola única verdad.

En las propias contradicciones intento dejar de bifurcarme, dejar de separarme y aprender a integrarme. En revisión constante, intentando construir una postura crítica, donde hay veces que solo quiero simplemente, dejarme en paz.

En ese traslado entre el hospital y el teatro, entre la salud y el arte construyo. No sin contradicciones. Queriendo llevar el teatro o experiencias artísticas al hospital, y prácticas de cuidado, al teatro.

Dentro de diversas perspectivas no hablo de lo terapéutico, aunque he explorado por mí misma sus efectos, como herramienta y potencial para acompañar un dialogo entre el mundo interno y externo. Prácticas subjetivantes. Como Trabajadora Social subrayo su potencia en la construcción del lazo social, de los aportes necesarios al vínculo con el otrx.

Ese vínculo entrañable entre arte y salud, no solo tiene que ver con mi experiencia. Históricamente ha tenido lugar. Es necesario plantear aquí que al hablar de arte intento hacerlo de manera ampliada, quizás incluso no dentro de los cánones y códigos existentes. De algún modo subrayar el impulso de las expresiones artísticas como capacidad creativa de las personas. Ya lo dijo Augusto Boal, que algunes se profesionalicen, y totalmente de acuerdo con que la actividad artística y teatral sea vista, reconocida y accionada desde un lugar de trabajo; no significa apropiación, colonización de una capacidad que es humana. Democratizar los medios de producción artística es tarea de todes.

Entre identidades estalladas contemporáneas, el reconocimiento del cuerpo como condición humana, la descolonización de nuestras subjetividades, presiento la necesidad de revisar nuestra historia latinoamericana.

Es oportuno retomar el texto de Suely Rolnik, ¿El arte cura? (2001), donde se piensa el arte como práctica de problematización, de experimentación, que participa de la transformación del mundo. El arte como potencia y como gestación de nuevas formas. Rolnik (2001) habla de la movilización de la subjetividad y de la potencia para vibrar ante las intensidades del mundo.

En esa intensidad y aun con la necesidad de seguir investigando ese vinculo entre arte y salud, estoy convencida de la importancia de ir haciendo lugar a prácticas de cuidado que tejan otras lógicas, sea cual fuera la institución que podamos habitar.

(1) Actores/directores/ del Refugio Teatro
(2) Escrito por Yanina Rebeca Sawicz entre 2020 y 2021. Actuación 4to. En relación a ‘’La isla desierta” de Roberto Arlt. Revisión Gustavo Maffei.
Este escrito es producto de una búsqueda y muchas lecturas no acabadas
de un proceso que sostiene mi cuerpo y deseo
Compartirme es invitarme a construir junto a otres
Siempre fue y es
Junto a otres


Algunas referencias bibliográficas y de otras

Apuntes y reflexiones (2022/23) Diplomatura Arteterapia. Universidad Abierta Interamericana, Rosario (300 hs reloj).

Apuntes y reflexiones (2022) IVº Encuentro Internacional de Arte y Salud (modalidad virtual). Espacio Patio de Tierra. San Miguel de Tucumán, Tucumán.

Boal, Augusto (2015) Juegos para actores y no actores, Buenos Aires, Editorial Interzona.

Boal, Augusto (2015) Teatro del oprimido. Buenos Aires, Editorial Interzona.

Bovino, Betina (2021) “El arte como un espacio posible de intervención profesional del Trabajo Social en el campo de la Salud Mental” en Revista Digital de Ciencias Sociales (marzo-agosto 2021) Vol. VIII / N° 14. Mendoza, Universidad Nacional de Cuyo.

Le Breton, David (2017) “El cuerpo herido. Identidades estalladas contemporáneas”. Buenos Aires, Editorial Topia.

Rolnik, Suely (2001) “¿El arte cura?”. Conferencia. Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, Buenos Aires.

Rolnik, Suely (2019) “Esferas de la insurrección. Apuntes para descolonizar el inconsciente”. Buenos Aires, Tinta Limón Ediciones.

***

El texto tiene la intención de explorar y reflexionar sobre conexiones entre arte y salud, basado en la experiencia de la autora. Se sitúa en 2020 (y ese continuum que parece ser 2020 / 2021 / 2022 / 2023) y en su participación en El Refugio, grupalidad que la contiene como actriz hasta hoy) en un contexto de irrupción del Covid-19, de restricción socio-sanitarias y su derivación en la construcción de una obra colectiva “Unidad de Traslado (UDT)”.

Dice la autora: “Es en ese entramado, que tiene relación directa con mi experiencia como trabajadora de la salud y como trabajadora del arte, donde se hace carne (no siempre posible) un vínculo posible. El del arte, en su sentido más amplio, y la salud también, en su sentido clínico ampliado.

En ese Refugio, deseo conceptualizar dichos hechos como práctica de cuidado”.