Los estudiantes de 3er año de la Tecnicatura en Actuación del Turno Noche han trascendido este año los límites del escenario tradicional para embarcarse en un proyecto transmedia: «Primer Casting de Personas Comunes», una experiencia inmersiva orquestada por la ficticia empresa de inteligencia artificial Omnia Solutions, muy “interesada en qué nos hace humanos” para sus experimentos tecnológicos.

Lo que comenzó a principios de año como una exploración de morfologías corporales extracotidianas, bajo el apoyo crucial de la cátedra de Movimiento (este año a cargo de Julián Lasa), derivó orgánicamente en la creación de ocho «personas comunes» profundamente complejas, queribles y creíbles. Personajes nacidos de la necesidad de ser
vistos, cuyas historias clamaban por formatos diversos. Así, el taller se convirtió en un laboratorio multidisciplinario: se venció el miedo a la cámara para producir reels que sirvieron como primera etapa de selección del ficticio y engañoso “casting”; se exploró la ficción sonora con la creación del podcast «Código Humano», trabajando intensamente con
las herramientas brindadas por la cátedra de Voz (a cargo de Bety Scavuzzo); y se construyó todo un universo narrativo que incluye a la enigmática Omnia, empresa que promete a las personas un cambio radical, un trabajo que transformará sus vidas y les permitirá salir de sus miserias.
Este proceso contó también con valiosos aportes de estudiantes de 4to año de Dirección, de la cátedra del Laboratorio Experimental de Lenguaje Audiovisual (a cargo de Sofía Borsini). Esta colaboración no solo amplió el abanico técnico de los futuros actores, sino que también enriqueció la perspectiva formativa de los directores y las directoras en
formación.
De esta forma, el Taller de Actuación trascendió los límites habituales de su cursada para vincularse con otros docentes y grupos de estudiantes, potenciando los procesos de construcción de saberes. Y trascendió también hacia otros formatos y experiencias, como la actuación frente a cámara y la ficción sonora, consolidando esa idea de aprendizaje
«transaula» que define al proyecto.

Un misterio en cada persona
El lore, como se dice actualmente, de esta historia cuenta el cruce entre tecnología y condición humana, sumergiéndonos en un universo donde la inteligencia artificial busca desentrañar el misterio de la «humanidad» y está dispuesta a todo para lograrlo.
Omnia Solutions es una enigmática empresa de IA cuyo objetivo es comprender a fondo qué nos hace humanos. Para ello, pone en marcha una sofisticada estrategia de reclutamiento. ¿Su blanco? Personas comunes: individuos atravesados por la soledad, la invisibilidad y la necesidad apremiante de una vida diferente, mejor. Sujetos que, en su vulnerabilidad, anhelan ser vistos.
La herramienta de captación es sutil y perversa: Omnia se alía con «Código Humano», un exitoso podcast de autoayuda y coaching ontológico. A través de mensajes inspiradores, el podcast siembra la promesa de un trabajo transformador, un cambio de vida radical ofrecido por Omnia. Atrapados por la esperanza, los oyentes se postulan mediante una página web, ingresando a un proceso de selección que culmina en un casting presencial. Esta instancia final, la obra teatral misma, promete ser el umbral hacia esa nueva vida. Sin embargo, la esperanza inicial pronto muta en miedo e incertidumbre: OMNIA Solutions no era lo que parecía.

Doble perspectiva
Este universo ficcional, rico en matices y resonancias contemporáneas, dialoga de manera fascinante con el pensamiento del dramaturgo brasileño Augusto Boal. La propuesta puede leerse desde la doble perspectiva que Boal desarrolló a lo largo de su obra.
Por un lado, resuena con su «Teatro del Oprimido». Boal concebía el teatro como «un arma muy eficiente» en manos del pueblo para analizar y transformar su realidad. Veía cómo «las clases dominantes intentan, en forma permanente, adueñarse del teatro y utilizarlo como instrumento de dominación». El proyecto expone precisamente esto: Omnia, como clase dominante tecnológica, utiliza un formato popular (el podcast de autoayuda) para manipular y «dominar» a los oprimidos (las personas comunes invisibilizadas). La obra, al llevar al espectador al «casting presencial», lo invita a analizar críticamente este mecanismo de opresión externa, siguiendo la premisa boalina (o boaliana capaz) de transformar al espectador pasivo en «sujeto, en actor, en transformador de la acción dramática». Es un teatro que, como quería Boal, busca «estimular al espectador a transformar su sociedad».
Por otro lado, el proyecto se adentra en la dimensión interna de la opresión, conectando con las investigaciones de Boal plasmadas en «El arco iris del deseo». Este libro explora «las opresiones que me eran desconocidas», aquellas más subjetivas como la soledad, la incomunicación, el miedo. Boal se pregunta: «¿Dónde estaban los ‘polis’?» , refiriéndose a
esos opresores internalizados, los «polis en la cabeza» , que nos impiden realizar nuestros deseos.
Los personajes de «Primer Casting…» son víctimas perfectas de estos «polis»: su soledad, su baja autoestima, su desesperada necesidad de una transformación casi mágica los hace vulnerables a las promesas de Omnia. Buscan una solución externa sin confrontar sus opresiones internas. El proyecto, al exponer esta dinámica, invita a reflexionar sobre cómo desarmar esos «polis» internos, en línea con el objetivo de «El arco iris del deseo» de analizar «los colores de nuestros deseos y voluntades, para armonizarlos de manera diferente».
La genialidad de Boal reside en esta doble visión: entender que la opresión opera tanto desde estructuras externas como desde mecanismos internalizados. Revalorizar su legado latinoamericano es fundamental hoy, cuando su visión del teatro como «ensayo de la revolución» y herramienta para «romper la opresión» adquiere una vigencia inusitada frente a nuevas formas de alienación tecnológica y social.

Encuentro y reconocimiento
Y es aquí donde el proyecto «Primer Casting…» realiza su afirmación más potente. Al elegir culminar este viaje transmedia (reels, podcast) en una experiencia teatral en vivo, subraya aquello que ninguna inteligencia artificial podrá jamás replicar: el convivio. La presencia irreductible de los cuerpos, la energía compartida entre actores y espectadores en el aquí y ahora, ese vínculo humano efímero y transformador es la esencia misma del teatro. Frente a la promesa de Omnia de «procesar» la humanidad, el teatro se erige como acto de resistencia, como espacio ineludible de encuentro y reconocimiento mutuo.
«Primer Casting de Personas Comunes» no es solo una obra, es una interpelación. Invita a escuchar las historias silenciadas, a cuestionar las promesas de felicidad empaquetada y a reafirmar el valor irremplazable del encuentro humano.
Para cuando lean este artículo, el Primer Casting Presencial ya habrá sucedido, y ojalá haya quedado resonando la pregunta sobre qué significa ser humano y por qué hoy esa pregunta resuena más fuerte que nunca. El universo de Omnia, con su crítica implícita al avance tecnológico sobre lo humano y a las soluciones fáciles, convida a cada uno a mirarse, a desconfiar de las promesas vacías y a recordar que la verdadera transformación es colectiva y analógica. Como el Teatro.
