ESCENA 1: En el espacio. Nave Apollo 11.
(Los tres astronautas, Buzz Aldrin, Mike Collins y Neil Armstrong están en posiciones extrañas porque no hay gravedad. Hablan todos a la vez, hasta que se empiezan a distinguir las palabras)
Buzz: No puedo creer que estemos por llegar.
Mike: Una carrera contra el tiempo, pensaste que cuando esto acelere la carrera será de 38.000 km. por hora.
Neil: Entonces, mejor que nos apuremos para comer y para ir al baño.
Buzz: ¿Al baño? ¿Justo ahora? ¿Y con el frío que hace acá? De sólo pensar que tenemos encima todo esto sobre el cuerpo, prefiero quedarme quieto por si se me sale algo y tengo que manotear en medio de todos estos aparatos, cables y tubos…
Mike: Pero estás más lindo que Marilyn, y te van a mirar muchas más personas que a ella dando vueltas con su vestido blanco, jaja.
Neil: Atención que nos estamos comunicando con Houston. Atento Houston. «Todo está en perfectas condiciones, la base no tiene de qué preocuparse, estos tres astronautas se encuentran bien. Los elementos técnicos controlados”.
Mike: El comando del Columbia quedará en mis manos tal como se había planificado. Solo serán… y sólo serán Armstrong y Aldrin quienes pondrán sus pies en la Luna. Desde aquí se ve una esfera increíble. Es impresionante lo que se ve. Aquí está ese guisante del tamaño de una uña con el brazo extendido, tan hermosa arropada en el terciopelo negro…del resto del universo. ¡Houston, veo al mundo en mi ventana!
Neil: Aquí los insumos, el oxígeno, el combustible y el doble mando, responde tal como se estipula en las pruebas. Estamos orbitando el satélite, para llegar a la superficie lunar. Nos dirigimos hacia la faz oculta de la Luna después de haber disparado el motor principal por más de 6 segundos.
(Se escucha ruido blanco).
Neil: Hola, hola está hablando el comandante de la misión, a mi lado Aldrin listo para pilotear el módulo Eagle.
(Aldrin se viste, se pone el traje, todo aparatoso porque no hay gravedad).
(Se escucha ruido blanco. Neil también se empieza a cambiar).
Neil: Mike, ¿te fijaste que las cámaras estén listas?… Las cámaras, digo tanto las que transmitirán por TV como la de fotografías.
Mike: Seguramente están en la nave en el compartimento previsto para eso.
Neil: No las veo.
Mike: No las tenes que ver vos. El tema es que nos vean en Tierra, en simultáneo.
Neil: Muy gracioso, es que sin las cámaras quién va a creer que llegamos.
Mike: Son ustedes los que van a bajar, yo permanezco acá, en medio del cosmos, orbitando y orbitando y desde semejante altura ni voy a verlos. Capaz hasta me olvido de ustedes y los dejo acá.
Buzz: Ay, qué gracioso !!
Neil: Eh, loco, le vamos a decir a Houston que nos van a dejar acá!!! ¡Buzz! Estoy tratando de configurar las cámaras, ¿dónde están?
Mike: Las cámaras están bien.
Buzz: Creo que todos estamos muy ansiosos. ¿No deberíamos reanudar las conversaciones con la Estación de Control?
Neil: No todavía.
Buzz: Todo el instrumental de la cosmonave es muy delicado y ya estamos en circunvolución lunar.
Neil: Cuando lleguemos a la decimotercera el módulo lunar se separará del Columbia.
Buzz: Bueno, no te parece que entonces deberíamos reanudar las conversaciones, hay que comunicar a la NASA que todo está perfectamente listo para realizar la hazaña.
Buzz: Che!! Miren esto!!
(Los tres se ponen a mirar la Luna. La Luna puede aparecer o no, pero por sus caras se ve algo que no vieron en sus vidas. Quedan completamente shockeados, anonadados, enamorados).
Buzz: Podemos ver el color de la Luna! Fijate, fijate!! que depende de quién la mire, para mí es en parte gris, color canela y parda.
Neil: Estaba en los informes de la Apolo 8 y la 10, tal es así que en la primera misión dijeron gris y en la segunda parda.
Mike: Pero mirá mirá! No veo demasiados cráteres, lo que sí, que algunas partes parecen verdes! Esto es algo inefable!
Neil: Uy sí, fijense, eso allá no parece más bien rojo.
Buzz: ¿Rojo? ¿Pero qué les pasa? No habrán tomado pildoritas de más, o se pasaron con Lucy? es color gris, y más en los bordes de un beige, pardo…
Neil: Será, pero te juego que de las piedras que juntemos seguro que hay de todos colores.
ESCENA 2: Nave Columbia
Mike (grita): Desacople!!!
(En ese momento la escena se divide en dos por un lado el Eagle y por el otro el Columbia)
Mike: ¡A volar, tienen una hermosa máquina de volar!!!
(En el Eagle).
Neil: Listoooo! La Apolo 11 ya se dividió en 2. Estamos separados a sólo 12 metros de distancia. Vos en el Columbia y nosotros en el Aguila… No sé, yo estoy preocupado por el descenso. Son tantas cosas, el tiempo cronometrado, el combustible, la distancia. El cohete que impulsará el ascenso. No sé…
Buzz: ¿Pero qué te preocupa más? ¿El descenso o el ascenso?
Neil: El descenso te dije, es mucho más complicado, el patrón de ascenso es más simple. Sin embargo de hecho hemos tenido más dificultad con el desarrollo del motor sencillo de ascenso que con el de descenso, y será más fácil salir de aprietos.
Buzz: No te entiendo… Mike.
(Ruido blanco)
(En el Columbia. Mike solo)
Mike: Hay combustible porque hay poca gravedad. (Desparramado en su asiento, con la cámara en la mano). Tengo que sacar esa foto. La Tierra vista desde aquí, por Dios. Nunca nadie la vió así, de colores en el horizonte más lejano. Perfecta.
Pero… ¿qué hago acá solo, solo en el Universo?
Suerte que el espacio de esta cabina ahora me sobra, si hasta me puedo volver a mirar por todos los huecos y sacar todas las fotos que quiera.
Desde esta ventana sólo puedo ver estrellas, nada más.
Donde sé que está la Luna sólo hay un vacío negro, la presencia de la Luna se define únicamente por la ausencia de estrellas. Si tuviera que comparar con algo terrestre, quizás estar sólo en un esquife en medio del Océano Pacífico, en una noche completamente oscura, sería lo más cercano a mi situación.
No veo más que oscuridad.
Soy la persona más sola en el mundo, lejos de esos millones de personas juntas y viendo sus televisores, lejos de mis afectos.
Nadie más solo que yo. Mis compañeros están juntos pisando suelo lunar y son dos, y en la Tierra más de 3.000 millones, yo, completamente solo “completamente aislado de cualquier vida conocida”. En este momento soy “la persona más sola en el Universo”.
Pero es una soledad que la siento con fuerza, no con miedo, con conciencia, satisfacción confianza, casi júbilo, me gusta la sensación.
¿Qué pasaría si no cumpliera órdenes y me volviera solo? Después de todo, la hazaña ya está cumplida. ¿Qué pasaría si en vez de esperar las veinti tantas horas, me fuera?
Recuerdo mi barco de pesca. Me gusta estar solo, además vamos a estar amontonados otra vez después de amerizar en el Pacífico. Encimados como 18 días en un espacio tan pequeño, me preocupan !las ratas blancas! cuando hay tanto espacio ahí afuera.
(Empieza a circular locamente, poniéndose nervioso) Tengo que tomar registro. Tengo que ver como me comunico, ya que ni puedo verlos.
El Deber, siempre el deber, la obediencia. Bueno después de todo esta formación que he tenido, más la cantidad de horas de vuelo. Para mí, explorar el espacio no ha sido una opción, sino un imperativo, me acostumbraron a que solo me sienta libre en el mar o en el espacio.
Claro, por eso me gusta ver la Tierra de lejos, ahora entiendo. No recuerdo haber estado pensando en voz alta tantas horas, hablando con mi mejor amigo, es decir conmigo. Ja!.
(Baila, dando vueltas). Orbitando, orbitando!!
(Se escucha a Neil Amstrong)
Neil (off): “Este es un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la Humanidad”. Gracias Mike, seguí manteniendo esa base en órbita para nosotros.
Mike: Así lo haré.
Neil (off): ¿Te fijaste si se lee bien la placa?
Mike: Perfecto! (la lee desde un monitor) “Aquí hombres del planeta Tierra pisaron la Luna por primera vez en julio de 1969 d.C. Vinimos en paz para toda la Humanidad”. Enviando la foto al planeta Tierra.
APAGÓN
